El juego de la transmisión genética y los ancestros.

 

922704_516042065131667_1279488493_nUna niña «nace»  con todos los óvulos que tendrá en su vida adulta. Todos ellos fueron generados en el vientre materno durante su gestación al mismo tiempo que el resto de su estructura y órganos internos, es decir, y tu naciste de un ovulo que fue generado en la gestación de tu madre, y tu madre y padre nacen de un ovulo que se generó en la gestación de tus abuelas y así sucesivamente , de esta manera, que seas hombre o mujer, el óvulo que tú fuiste, parte de tu información básica, fue creado en el vientre de tu abuela, durante la gestación de tu madre. Es como un juego de mamushkas, en el interior de cada una, existe otra.

A diferencia, el espermatozoide de un hombre es creado en su pubertad.

Pensemos,  si tu herencia genética, tus óvulos, ya estuvieron presentes en el vientre de tu abuela, recibiendo impactos e información,  estos óvulos necesitan de un espermatozoide   para actualizarse y evolucionar.

Por lo que ambas se unen, para ser la persona que tú eres, con el potencial de información más ancestral y reciente. En la fecundación se une el ovulo y el espermatozoide creándose una nueva célula,  célula huevo tiene una carga  genética única, constituida por los 23 pares de cromosomas del primero y los 23 pares de cromosomas del segundo, mas “el ADN mitocondrial de la madre” .Las mitocondrias son algo muy especial, porque son la central energética de la célula; en realidad, son viejas, muy viejas bacterias, que se han asociado cuando se formó la vida y son las que hacen posible la respiración de la célula; por tanto, indispensables para el mantenimiento de la vida.

El ADN es información, así que alrededor del ADN mitocondrial también hay información y memorias, en este caso muy antiguas, transgeneracionales (información y memorias del clan familiar).

El espermatozoide posee su propio ADN, en la cabeza y también dispone de su ADN mitocondrial, pero en su cuello; lo que le ocurre al penetrar en el óvulo, es que el espermatozoide se desprende de las mitocondrias y del flagelo; es decir, únicamente su carga genética podrá conectar y fundirse con el óvulo .En cambio, el óvulo posee su propio ADN y también el ADN mitocondrial.

‹‹Lo importante es que la mitocondria y el ADN mitocondrial no se transmiten a lo largo de los cromosomas que se encuentran en la mayoría de los genes de las células, pero se pasan por el óvulo de la madre en la fertilización. Esto es debido a que el óvulo tiene alrededor de 200.000 mitocondrias, mientras que los espermatozoides poseen sólo unos pocos, y los que consiguen entrar en el óvulo son destruidos. Por lo tanto, la mitocondria y su ADN se heredan exclusivamente de la madre.›› genetista molecular Douglas Wallace

De este modo, el óvulo fecundado tendrá el ADN de ambas células, pero sólo el ADN mitocondrial de la MADRE…. y ¿adónde nos lleva esto?

Ya hemos visto la estrategia gracias a la cual el ADN mitocondrial de la madre (su memoria  transgeneracional) estará siempre presente en la cadena evolutiva y es la herencia que se transmite de útero a útero, sin fin. Un fractal que ser reproduce a sí mismo en busca de su evolución.

Así, el óvulo, y toda su información ancestral, se garantiza evolucionar, incorporando material genético renovado, incorporando células contemporáneas, las del espermatozoide.

Éste, a su vez, busca implantarse, depositar su información en un territorio, en una «casa» donde pueda intercambiar su principio masculino, el Yang, dentro del receptivo principio femenino, el acogedor Yin del óvulo.

 

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2 respuestas a El juego de la transmisión genética y los ancestros.

  1. Lina Hueso dijo:

    Hola buen día
    Me parece muy interesante lo que dices, quisiera saber si tienes algún referente teórico, para investigar un poco más sobre el tema.
    Muchas gracias

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